Un filtro fotográfico es básicamente un accesorio que se coloca en la parte frontal del objetivo. Sus funciones son múltiples, pero básicamente son la de crear efectos finales en las fotografías tomadas.
Estos filtros, que se anteponen al objetivo, sirven para controlar/modificar la luz que incide en el sensor (si es digital) o en la película (si es analógica).
El filtro puede ser un cristal cuadrado que se acopla al objetivo gracias a un accesorio, llamado portafiltros.
Este portafiltros se enrrosca al objetivo y permite intercambiarlos o incluso colocar varios al mismo tiempo.
Los filtros más comunes son los de cristal redondo con una montura metálica o plástica con rosca. Los objetivos suelen incorporar una rosca para estos filtros. Evidentemente el diámetro de la rosca ha de ser la misma en el filtro y en el objetivo, ello se indica con el símbolo Ø en la parte frontal del objetivo y en el borde del filtro (Ø82mm por ejemplo).
El material más frecuente con el que están fabricados los filtros son el vidrio y la gelatina. El vidrio tiene una mejor calidad pero, en contrapartida, tiene un mayor precio y la gelatina suele ser más económica y disponer de mayor variedad.
Aún a día de hoy, en plena era del retoque digital, los filtros fotográficos siguen siendo un accesorio fundamental a la hora de conseguir determinados efectos difícilmente emulables durante el postproceso. Es cierto que muchos han quedado obsoletos con la llegada de Photoshop como los degradados de color o los de efectos ópticos (distorsiones, reflejos, desenfoques…), pero otros pueden llegar a ser tan imprescindibles como una tarjeta de memoria.
Filtros fotográficos: Concepto, tipos y usos.
Se trata de un accesorio que se ha empleado desde los tiempos iniciales de la fotografía, y que aún ahora en la época digital cuenta con una ferviente legión de seguidores.
Se define como aquel dispositivo óptico, fabricado con cristal o plástico que se coloca delante del objetivo, y que en base a su utilidad o intención permiten una primera clasificación:
Filtros que tienen utilidad protectora:
Tenemos el filtro ultravioleta y el Skylight, que en principio no tienen efectos en la imagen y ademas de su funcion de bloquear las radiaciones ultravioleta, simplemente protegen al cristal de la lente de la suciedad e impactos. El ultravioleta absorbe en principio un 100% de los rayos ultravioleta y no debería (en principio) afectar al color de la imagen, mientras que el Skylight absorbe sobre el 50% y proporciona cierta calidez a la imagen.
El uso de estos dos filtros como protectores contra la radiación ultravioleta ha perdido sentido actualmente ya que los sensores de la mayoría de las cámaras digitales poseen un filtro incorporado para suprimir la mayoría de las radiaciones ultravioletas e infrarrojas, con lo cual el mayor sentido para su uso estaría en una protección adicional para cuando el objetivo está sin su tapa protectora. El filtro ultravioleta aún se sigue fabricando y comercializando, mientras que el skylight ni se fabrica ni se comercializa desde hace tiempo, aproximadamente desde 2005.
Filtros para el control de la luz:
Permiten modificar la exposición en la toma (degradados neutros y de densidad neutra) eliminar reflejos indeseables y saturar el color (polarizadores). Son los más usados actualmente.
Filtros para mejorar las fotografías en blanco y negro o de contraste:
Se usaban en la fotografía analógica en blanco y negro con el fin de enriquecer la gama de grises en las imágenes. Han caído en desuso con la fotografía digital ya que ahora es preferible obtener la foto en color y realizar la conversión a blanco y negro con software. Incluso algunos editores como Photoshop realizan las conversiones simulando la acción que realizaban estos filtros sobre los distintos canales de color. Entre los que se usaban:
Amarillo medio: reproducción aumentada del color azul. Paisajes con cielo nuboso de playa y nieve y motivos claros con el cielo como fondo. Flores, trajes típicos, etc. A grandes alturas, el cielo aparece casi negro.
Amarillo oscuro: reproducción aún más fuerte del azul. Como el anterior, pero con un efecto de contraste todavía más fuerte.
Verde amarillo: efecto sobre el color azul como el amarillo medio. Aclara el color verde y oscurece el rojo. Se utiliza para motivos primaverales, para separar las tonalidades de verde.
Anaranjado: reproducción muy oscura del azul y clara del amarillo al rojo. Elimina la bruma ligera.
Rojo claro: es un efecto reforzado del filtro anaranjado. El azul y verde, aparecen casi negros. Se utiliza para eliminar la niebla y también para plasmar edificios y esculturas claros sobre cielo oscuro. Tiene el problema de que los tejados aparecen casi blancos y el follaje también muy claro.
Rojo oscuro: filtro infrarrojo. Se elimina la luz visible. Solo se suele utilizar para película infrarroja, para atravesar la niebla o bruma en fotografías a distancia y con fuerte sol, simulación de fotografías a la luz de la luna.
Verde: reproducción oscura del rojo. El verde aparece muy claro.
Azul: efecto inverso del filtro amarillo. El rojo sale oscuro y el azul aún más claro. Se refuerza la bruma en fotos con niebla.
Filtros de color:
Proporcionan una coloración o dominante adicional a la imagen con el sentido de corregir un dominante de color presente en la luz ambiente en la que se toma la fotografía, o bien con un efecto artístico intencionado. También han caído en desuso ya que los programas de edición permiten realizar de forma reversible estas alteraciones, concretamente al disparar en formato RAW la temperatura de color es controlable.
Filtros infrarrojos:
Filtro especial que solo permiten el paso de rayos infrarrojos al sensor, merecen un capitulo aparte por la nueva y original gama de imágenes que permiten captar. Su efecto puede lograrse suprimiendo el filtro infrarrojos que llevan en el sensor las cámaras, con la ventaja de que el tiempo de exposición es el normal (en el caso de los filtros externos se incrementa notablemente).
Filtros polarizadores:
Los filtros polarizadores: son muy populares entre los aficionados, de hecho si curioseamos en cualquier tienda de material fotográfico es mas probable que estén estos filtros que ningún otro. Se usan para saturar los azules del cielo y dar mas contraste a las nubes, y también para eliminar los reflejos de la imagen. Su efecto es más notable en días bien soleados, pero no de frente o espaldas totalmente al sol, sino teniéndolo a un lado, concretamente a 90º y al mediodía. También oscurecen la imagen, con lo cual, si no buscamos ese efecto, habrá que compensar un par de pasos por arriba la exposición. Además permiten aumentar la intensidad y saturación de los colores.
La desaparición de los reflejos permiten extender el uso de estos filtros del paisaje a otros géneros, por ejemplo si queremos fotografiar el contenido de un escaparate. El filtro polarizador circular (el que se suele usar en las digitales) se acopla en el frontal del objetivo y gira sobre su base, según el giro realizara su función en la imagen, disminuyendo la luz y polarizándola. Veamos un ejemplo.
F14, iso 100, 18, 1 segundo, sin efecto: | La misma combinación, con efecto: |
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En la segunda imagen hemos conseguido sacar muchísimo detalle del fondo del charco. También tienen cierto efecto sobre el color potenciándolo. En este último sentido probablemente los ajustes de niveles con el PSP puedan conseguir un resultado semejante.
Otro ejemplo del uso del polarizador. En combinación con los anteriores también se pueden usar concientemente para disminuir la exposición si así lo deseamos, y al mismo tiempo saturar un bonito cielo de atardecer por ejemplo.
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En esta imagen el uso del polarizador nos permite conseguir un hermoso azul en el cielo de esta isla del Egeo.
El Partenón resalta sobre el intenso azul del cielo obtenido gracias al polarizador.
Un ejemplo de cómo usarlo en fotografia de escaparates:
Sin polarizador | Con polarizador |
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En busca de la perfecta exposición: los filtros son un gran aliado.
Como sabemos el rango dinámico de nuestra vista es muy superior al que soportan los sensores de nuestras cámaras, al menos las reflex de nivel aficionado y semi pro.
Si nos encontramos delante de un paraje de costa en una tarde soleada nuestra vista distinguirá con igual detalle y viveza de colores los distintos aspectos del paisaje que tenemos delante: el acantilado, las piedras junto al agua, las olas, el horizonte, las nubes, el sol mismo.
Pero si fuéramos a fotografiar este paraje seguramente el resultado no será el mismo. Es posible que el cielo aparezca tal como lo vemos, azul y rutilante, pero la parte inferior dedicada a la arena y las piedras aparecerán mucho más oscuras de como lo vemos. O puede darse el caso contrario, que veamos nítidas y luminosas estas piedras pero el cielo aparezca lavado y pálido, y donde esta el sol solo veamos una mancha blanca.
Esta circunstancia será más patente cuanto mas nos acercamos o intentamos incluir al astro rey en nuestro encuadre.
Los filtros degradados neutros:
El filtro degradado neutro: son piezas de cristal o plástico que por abajo son transparentes y por arriba van del gris al negro, desde la mitad de la pieza. Funcionan condicionando la forma en que se expone la escena, si en la imagen predomina el cielo, expondrá de forma que este quede bien expuesto, pero la parte de abajo (mar o tierra) quedara subexpuesta. Pues bien, al colocar el filtro, el fotómetro vera menos luz y expondrá dejando entrar mas por el obturador. La parte de abajo estará bien expuesta, y la superior, como esta protegida por la parte oscura, seguirá bien también.
Esto así no se entiende, pero cuando coloquen uno, hagan la prueba y vean las fotos en el LCD, lo entenderán enseguida. También viendo el histograma. El filtro nos dará un histograma bien centrado y amplio mientras que en el otro caso estará la curva al centro o algo a la izquierda.
Se aconseja usarlos en modo multisegmento o matricial. En puntual también se puede, pero se debe, antes de ponerlo, exponer, bloquear con AEL y después colocar y disparar. En el otro caso se mide con el filtro puesto.
Una tecnica para medir en puntual podria ser:
– Hacer una medicion en puntual en la zona de tierra, con la intencion de que tenga buen detalle. Con una apertura determinada, para tener buena profundidad de campo. Con la cámara en manual, medir en el cielo, la sobreexposición nos la indicará la cámara (cada marca tiene un sistema para indicarlo específico), aumentaremos la velocidad de obturación, hasta dejarlo en por ejemplo un paso por encima de cero. Entonces, con un ND2 (que quita un paso), se lo ponemos, volvemos la exposición a la que tomamos para tierra y en principio el cielo deberia salir protegido.
Nosotros solemos disparar en matricial, con el filtro puesto, sobreexponiendo por ejemplo un paso, aunque lo que hay que sobreexponer es mejor determinarlo con un tiro de prueba, ya que depende del contraluz, hora del dia, si hay nubes o no, etc.
Los filtros tienen distintas densidades, que se expresan como 0,3 -0,6-0,9 según los pasos que reduzcan la exposición (1, 2, 3), y se designan (según Cokin) como ND2, ND4, ND8.
Estos filtros son adictivos y pronto veremos lo que nos ayudaran para obtener buenos histogramas bien repartidos y sin quemazones, incluso para días nublados se pueden usar. No queremos decir que haya que ponerlos siempre, en otras ocasiones con el sol a nuestra espalda no serán necesarios.
Además de los sistemas de filtros rectangulares, existen circulares, que tienen el inconveniente de que no se puede elegir el porcentaje de imagen que queremos oscurecer, mientras que con los otros si.
Existe incluso el llamado degradado inverso, el cual tiene la parte mas oscura en el centro, aclarándose hacia los extremos. Este se usa en exclusiva para salidas y puestas del sol.
Los filtros de densidad neutra:
Los filtros de densidad neutra: se usan principalmente para poder, con luz intensa, emplear velocidades lentas, con el fin de por ejemplo detener el movimiento del agua para crear un efecto bonito. También nos sirve, si la luz es intensa pero los colores son pálidos, por ejemplo si el aire está turbio por calima, para conseguir colores más saturados y densos. Y usar un diafragma mayor para conseguir una pdc menor.
Se pueden usar en múltiples combinaciones, su poder de neutralizar es amplio, se pueden denominar de determinadas maneras.
– Del modo 0.3 ND, 0.6 ND ó 0.9 ND, en el que cada 0.1 reduce un tercio de paso, o más sencillo, cada 0.3 indica un paso: 1, 2 y 3 respectivamente.
– ND2, ND4, ND8, en el que 2n indica el numero de pasos: 1, 2, 3 respectivamente (según sea 21 [2], 22 [4], 23 [8]).
Así por ejemplo, para obtener una velocidad de 1/15 o 1/10 con el fin de detener el agua, si son las tres de la tarde habría que cerrar el diafragma a 25 o 29, con los inconvenientes de falta de nitidez por difracción que esto conlleva. Colocando por ejemplo un ND4 y un ND8 podríamos cerrar a f18 y disparar sin problema. Eso si, con trípode y no olvidándonos de pasar algún trapito para quitar la humedad o el salitre de los cristales.
En esta imagen el uso de filtros de densidad neutra ha permitido bajar la velocidad a 0,4 segundos, a una hora ya avanzada de la mañana, con lo cual obtenemos un bonito efecto en el agua.
Este efecto también es posible de obtener con un filtro polarizador o un degradado neutro, que también reducen la luminosidad.
Un tipo interesante de estos filtros es capaz de suprimir muchos pasos de exposición, hasta nueve pasos. Para la marca Hoya es el filtro ND400, variando de nombre los filtros similares de otras marcas. Este filtro tiene unas posibilidades artísticas inmensas que están siendo explotadas con mucho provecho.
Existen distintas tablas en Internet que nos permiten calcular el tiempo de exposición en función de los filtros que usemos. Los filtros de todas formas deben indicar el numero de fstops o pasos que suprimen, con lo cual si compensamos en la cámara obtendremos fotos bien expuestas.
En esta foto la exposición es nada menos que de 129 segundos, gracias a un filtro B&W110 y un Hoya ND8 ha quitado 13 pasos completos.
Ventajas e inconvenientes de los filtros.
Como hemos visto los filtros han sido usados tradicionalmente desde los albores de la fotografía. Con todo, muchos piensan que el revelado y procesado de las fotografías permite conseguir los mismos resultados sin necesidad de cargar y acoplar filtros a los objetivos.
Concretamente, el desarrollo de las técnicas de capturas de alto rango dinámico (HDR), basados en combinar imágenes con varios pasos o fracciones de paso de exposición de diferencia, mediante software especializado) permite superar los problemas de exposición con los cuales nos encontramos al tomar imágenes de alto contraste que rebasen la capacidad de exposición de la cámara.
Hay un caso concreto en que el uso de filtros degradados neutros ofrece dificultades: cuando una parte del paisaje o sujeto sobrepasa la mitad superior de la imagen. Al estar más oscura la parte superior afecta al sujeto, notándose una diferencia de luminosidad que irremediablemente obliga a resolverse por el tratamiento.
En general para hacer HDR y panorámicas se recomienda prescindir de los filtros.
De entre las ventajas, por fin podríamos enumerar:
– Muchos prefieren hacer todo el trabajo posible con la cámara, con el encanto añadido que tiene el carácter «manual o artesano» de ello, a estar muchas horas utilizando software que puede ser difícil o caro de conseguir.
– Las combinaciones entre distintos tipos de filtros son divertidas y variadísimas y la fotografía digital permite experimentar con mucha rapidez y comprobar el resultado enseguida.
– Gracias a la inmediatez del resultado propio de la fotografía digital, ayudan a conseguir RAWs muy bien expuestos que pueden ser un buen punto de partida para la edición.
– Determinados efectos dinámicos, como las sedas en el agua, no pueden conseguirse con tanta belleza con el software (al menos yo no se como hacerlo) si no es con el uso de los filtros, que permiten obtenerlos a horas del DIA que no sean al alba y al crepúsculo.
De entre los inconvenientes:
– Son elementos frágiles, que se pueden caer y romperse; han de limpiarse continuamente y tratarse con esmero; los filtros de calidad al final son caros y también pueden ser difíciles de conseguir (los LEE, por ejemplo no se venden en España, hay que traerlos directamente de EEUU con el problema de Aduanas, que se extravíen, etc.).
– En ocasiones, aunque son una gran ayuda, no permiten controlar las exposiciones en casos difíciles con muchísimo contraste tan bien como las tecnicas de alto rango dinámico y mapeado de tonos.
– Los sistemas de soportes para los filtros no de rosca pueden ser específicos por marca, con lo cual hay que tener distintos soportes según la marca que usamos, los cuales combinados pueden dar problemas de viñeteo y nos complica la logística.
Este post se ha obtenido de diversas fuentes en internet, siendo su mayor parte de www.ojodigital.com
Imágenes originales de los autores: Cokin, Juances y Ronxoane.