Otra triste noticia sobre cómo funciona últimamente el servicio postal español Correos. Y lo peor es que después «el culpable es el vendedor que no ha enviado nada y se ha quedado con el dinero del comprador al que ha estafado».
Casi 300 vecinos de Ecija se quedaron sin correo a primeros de agosto de 2016 simplemente porque la cartera que debía haber hecho el reparto de la correspondencia decidió deshacerse de los envíos y tirarlos a dos contenedores de basura «porque no le daba tiempo».
Esa es la acusación que hace el fiscal contra una empleada eventual de Correos que estaba sustituyendo a un compañero titular que estaba de vacaciones. El Ministerio Público sostiene en su escrito de calificación provisional de los hechos que la procesada tenía encomendado el 8 de agosto el reparto de unos 700 envíos, que estaban organizados en trece legajos.